Toda periodización implica, necesariamente, el establecimiento de límites más o menos arbitrarios entre diferentes momentos dentro de una linealidad diacrónica, así como el agrupamiento más o menos discutible de sujetos, hechos y actos distintos en formaciones sociales o culturales determinadas que se supone que existen y están más o menos interrelacionadas en el plano sincrónico. Esto es algo inevitable y propio del acto de periodizar o de clasificar en sí, sin duda, pero, dado que toda demarcación en el tiempo y en el espacio cultural conlleva una jerarquización y, en algunos casos, incluso la construcción de mitos que acaban por adquirir una fuerza real en la arena de los discursos, es importante tenerlo siempre en cuenta a la hora de reflexionar sobre genealogías de fenómenos sociales de toda índole. En el caso de la elaboración de genealogías de movimientos literarios, susceptibles a reaproximaciones críticas y a nuevas interpretaciones acordes a cambios de paradigmas y al devenir de la producción artística que son por desgracia más difíciles de imponer, o al menos de llevar adelante, en terrenos académicos presuntamente más basados en el análisis de “realidades” ostensibles como, por poner dos ejemplos, la historia y la biología, el tener presentes en todo momento los riesgos inherentes a todo proyecto de periodización puede ser, si bien no más necesario que en otros campos, sí más productivo a corto plazo, por lo que debería ser hecho con –quizá– mucha mayor razón.
Ahora bien, la flexibilidad que le atribuyo a los estudios literarios en el párrafo anterior es, por supuesto, por lo menos parcialmente una mentira, y en ellos también se establecen verdades que a partir de un cierto momento, a partir de una cierta densidad de textos que las refrendan, se convierten en irrefutables y evidentes. Así, por ejemplo, todos “sabemos” que la literatura del Siglo de Oro constituyó una explosión de creatividad y de calidad artística sin parangón, en el mundo de habla hispana, hasta por lo menos finales del siglo XIX o principios del XX. Y todos “sabemos”, asimismo, que podemos agradecerle esta nueva edad dorada de las letras hispánicas al así llamado modernismo, movimiento (que no escuela, como explica Rama en la página 15 de su ensayo) que es inaugurado casi que de golpe en 1822, “año epónimo en la génesis del modernismo como movimiento y como época” (Jiménez 11), con la publicación del Ismaelillo de José Martí, que alcanza su cenit (“la plenitud”) en su “segunda generación”, liderada por la figura bigger than life de Rubén Darío (Jiménez 17), quien en palabras de Rama “hace el aparte de las aguas: hasta Darío, desde Darío” (9). Finalmente, “se sabe” que el movimiento llegó incluso a tener una tercera fase protagonizada por un conjunto de poetas “que, incapaces de emular el magisterio insuperable de sus mayores, toman como reacción brechas estéticas supuestamente más humildes”, mas “mantienen intactos todos los respetos formales aprendidos [y]aún no se arriesgan a los experimentos de ruptura radical que impulsaría la vanguardia” (Jiménez 18 y 19).
Esta parece ser, a grandes rasgos, la genealogía oficial del modernismo, aceptada de antemano no sólo en los textos de Jiménez, Rama y González, sino también en la entrada de Wikipedia en castellano sobre el movimiento en cuestión, por mencionar un ejemplo más reciente y más proveniente de la divulgación electrónica de debates académicos que de debates académicos en sí. Y es que, en efecto, el hecho mismo de que críticos tan distintos como los tres mencionados en la oración previa, poseedores de intereses tan variados y de marcos ideológicos tan obviamente diferentes, den por descontado lo adecuado de este esquema histórico-literario apunta, por un lado, a lo innegable de la existencia de ciertas características estilísticas que suelen ser citadas como centrales para el modernismo (entre otras, “its cultural cosmopolitanism, its philological concern with language, literary history, and literary technique, and its journalistic penchant for novelty and fashion” [González 1]). Por otro lado, sin embargo, tal coincidencia resulta ligeramente sospechosa, y debería automáticamente motivar, en mi opinión, la pregunta de por qué, por ejemplo, los autores de la tercera generación (¿o ya incluso de la segunda, en vista de que González [20-21] provee ejemplos de burlas ya bastante descaradas al imaginario modernista hechas por Lugones y por Herrera y Reissig, escritores sin embargo incluidos por Jiménez en su lista de miembros de la segunda fase modernista [17]?), que incorporan la “ironía” en la poesía hispanoamericana, dejando atrás la “analogía” más propiamente modernista (Jiménez 33-41), deben ser considerados modernistas at all, y no como pertenecientes a un movimiento diferente o como disidentes de este movimiento o aun como no pertenecientes a ningún movimiento. Al fin y al cabo, los autores del último sub-período modernista fueron llamados, durante años o quizás décadas, posmodernistas (Jiménez 18, González 21), del mismo modo que el paradigma anterior al actual proponía dividir la historia del movimiento en dos períodos y no en tres (González 13), o que los cuatro grandes fundadores del modernismo canonizados por la crítica actual eran considerados antes por “la crítica mecánica y ciega” (!) como “precursores o premodernistas –y esto hasta fechas relativamente cercanas–” (Jiménez 17).
En otras palabras, si la crítica anterior pudo ser “mecánica y ciega”, es a la crítica actual (o, bueno, al menos en el caso de los textos de Jiménez y de Rama no tan actual) a la que le toca argumentar sus demarcaciones y sus periodizaciones y, lejos de esperar que sean aceptadas como axiomas, precisar en todo momento que se trata de separaciones analíticas y altamente simplificadoras del tejido cultural de la época (de cualquier época) o, para decirlo de otra manera, de hipótesis “comprobables intersubjetivamente” y no “realmente” conectadas con la “realidad”. Más aún, la desestabilización de los límites y de la periodización canónica puede ayudar en el proceso de escribir historias diferentes del modernismo hispánico, que incluyan, por ejemplo, la contribución de autoras mujeres o consideraciones más sofisticadas de problemas de raza, sexualidad, clase social y situación en el plano geopolítico, así como las relaciones del modernismo con, por decir algo, la cultura popular, o sea historias que sin duda se están haciendo mientras escribo estas líneas (de hecho, el texto de González, con diferencia el más contemporáneo de los tres leídos, anuncia tímidamente, en una nota al pie de página, la ascendencia de los estudios queer sobre el modernismo [14] y menciona, aunque casi sólo de pasada, el asunto de las conexiones entre ese movimiento y la cultura popular [19-20]), pero que no estaban realmente presentes –de hecho, tanto en el trabajo de Jiménez como en el de Rama para nada presentes– en los tres ensayos considerados en estas páginas.
(Crédito de imagen de thumbnail: http://www.crearensalamanca.com/uslar-pietri-y-el-modernismo-latinoamericano-ensayo-de-enrique-viloria-vera/. Crédito de imagen de inicio de post: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-04622008000100007).
Thanks for providing such a great article, it was excellent and very informative. It’s my first time that I visit here. I found a lot of informative stuff in your article. Keep it up. Thank you.
Are you excited to dive right into Super Mario Party with friends thanks to the recent online update? What else do you hope Nintendo adds to the social game? Sound off with your hopes and dreams in the comment section below. Nintendo added online multiplayer to Super Mario Party today with the release of the 1.1.0 update. Android, Google Play and the Google Play logo are trademarks of Google LLC. Super Mario Party launched for the Nintendo Switch back in 2018. And while it’s taken a while for the online portion of the game to get up to speed, players will no doubt be excited to play the Super Mario Party board game with friends online. It’s the first time this has been available for online play. https://historyhub.history.gov/external-link.jspa?url=https://gamedownloade.com/ Multiplayer Action 3D Games I hope you find some joy in these fun games to play on Zoom and other online conferencing and gaming platforms. These online games can be played during this strange time with your friends and family all over the world to help you stay connected and having fun. We are apart, but that doesn’t mean we can’t still have fun together! There are only a few rules and your friends might have some house rules they abide by, but it never gets too complicated. Just don’t take it personally when your friend hits you with a “draw four” card. One of the best card games is now one of the best online multiplayer card games for mobile you can enjoy with friends any time of the day.
Thanks for finally writing about > Sobre el problema de la periodización del modernismo latinoamericano | Roberto
Ponce Cordero < Loved it!
No matter if some one searches for his required thing, thus he/she
needs to be available that in detail, thus that thing is maintained over
here.
Аскорил таблетки №50 Аскорил таблетки №50 Таким образом, таблетки для повышения потенции не только выполняют свое прямое назначение, но и оказывают прекрасный общий оздоровительный эффект на весь мужской организм. Препарат содержит сорбит. Если его применять согласно инструкции, пациент будет получать до 1,9 г сорбита при каждом приеме. Существует риск для пациентов с врожденной непереносимостью фруктозы. В таком случае лечение следует проводить только после консультации с врачом. Препарат содержит сорбит. Если его применять согласно инструкции, пациент будет получать до 1,9 г сорбита при каждом приеме. Существует риск для пациентов с врожденной непереносимостью фруктозы. В таком случае лечение следует проводить только после консультации с врачом. http://www.congoemploi.net/offres/user/profile/172407 Рандез войс – самый эффективный препарат в каплях, действие препарата наступает быстро, а растительный состав не оказывает негативного воздействия на организм, практически не вызывает аллергии и приятен на вкус. 11/30/2014«Секс с мужиком, который подмешивает возбудитель (хрен его знает какой и в какой дозе) вместо ухаживаний и ласк, не опробовала, думаю он был бы интересен только под воздействием препарата. Вторичнаяхимиопрофилактика проводится инфицированным людям. Ее цель – снизить заболеваемость туберкулезом у лиц уже впервые инфицированных (виражных), снизить чувствительность к туберкулину у людей с гиперергическими туберкулиновыми пробами и воздействовать на экзогенную суперинфекцию у людей с положительной туберкулиновой пробой, находящихся в контакте с бактериовыделителями.